Salón Nacional de Grabado BICENTENARIO

Desde el principio Edward De Ybarra y quien escribe coincidimos en que el “Salón Nacional de Grabado BICENTENARIO” no tendría ningún lineamiento temático: en verdad su título planteaba ya una orientación y prácticamente lo “editorializaba”, sugiriendo sutilmente a los artistas participantes que trabajaran sus estampas con la cabeza puesta en la compleja actualidad peruana, algo que, por lo demás, parece connatural al quehacer de muchos de nuestros grabadores.

La convocatoria hecha exclusivamente a través de las “redes sociales” funcionó y no tuvimos que prolongar el plazo de recepción de las postulaciones: a la medianoche del 31 de julio contábamos ya con 68 concursantes de nueve regiones del Perú. El comité organizador de la bienal se encargó de hacer una preselección a través de las fotografías en alta resolución de las estampas recibidas por correo electrónico, cada una de las cuales, además, debía incluir un registro fotográfico del proceso de ejecución que certificara que se trataba de una imagen impresa a partir de una matriz y, sobre todo, que no estábamos ante una impresión “instantánea” o “digital”. Cada participante podía competir hasta con tres grabados; por eso contamos con 37 piezas pertenecientes a 31 autores de Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Junín, La Libertad, Lima y Puno. Durante la primera semana de agosto nos comunicamos con cada finalista, recordándole que debía enviar por vía terrestre a Arequipa dos ejemplares de sus estampas seleccionadas para la evaluación final con el jurado. Fue así como el jueves 26 de agosto, la fotógrafa Alejandra Bedoya, el grabador Luis Solorio y el crítico de arte Eduardo Ugarte, se reunieron para deliberar cuáles piezas eran merecedoras de los premios.

El jurado otorgó el Primer lugar a Guillermo Morales, de Trujillo, por su grabado “Rumbo al Bicentenario”, y el Segundo lugar a Irina Gonzáles, de Lima, por “Movimiento estructural”, ambos ejecutados en técnicas mixtas. Morales recibió 2500 soles y González, 1500 soles, tal como se anunció en las bases.

Se concedieron también cinco Menciones honrosas: a Kevin Flores por la xilografía “Danzantes y planta de San Pedro”, a Kim McLauchlan por la calcografía “Sin título”, a Ivo Urrunaga por la serigrafía “Abra”, todos ellos de Lima. También a Ángela Salas, de Arequipa, por su punta seca “Deseo el cielo” así como al ganador del Primer Premio por la calcografía “Dama de Cao”.

Este salón se expuso por primera vez en la galería Impromptu de la ciudad de Trujillo, gracias a las gestiones de Mónica Acosta, su directora. Que el Primer premio lo haya ganado un grabador trujillano fue una feliz coincidencia. La segunda versión se inauguró en Arequipa, en la Biblioteca Regional “Mario Vargas Llosa”, dentro de la programación de la bienal y simultáneamente con la exhibición de Trujillo durante el mes de octubre, condición que el grabado, por su naturaleza multiejemplar, puede enfrentar sin problemas.

Este concurso no habría podido convocarse sin el apoyo de ENLACE GALLERY ART, de Lima, empresa que nos proporcionó los recursos económicos para conceder los premios e imprimir el catálogo que se editó y que se distribuirá en las diferentes sedes donde el Salón se exponga.

UNA EXPERIENCIA HETEROGÉNEA QUE NOS BRINDA LA POSIBILIDAD DE MIRARNOS

Productor General y Co director de la Bienal: Edward Aroldo De Ybarra Murguia

“Esas tensas y bellas utopías no surgen más que en las muchas encrucijadas de sujetos, discursos, representaciones y mundos profundamente heterogéneos.”

Antonio Cornejo Polar

El Salón Nacional de Grabado Bicentenario es la primera exhibición en la Bienal de Grabado de Arequipa (BIGA) que se conforma a partir de una convocatoria abierta a nivel nacional. Esta modalidad hizo posible que se desplegara un canal de interacción entre el equipo organizador de la Bienal y decenas de artistas de distintas regiones del país, suscitando una experiencia de vocación colectiva que hace de esta muestra una de las más importantes y significativas de nuestra segunda edición; ya que para bien desborda nuestros objetivos como organizadores y congrega también los deseos y poéticas de los artistas participantes. Por ello agradecemos sinceramente a todas las personas que respondieron a nuestro llamado y confiaron en nuestro proyecto como plataforma idónea para compartir su obra.

Un valor importante del Salón que quiero rescatar en este texto es su heterogeneidad, ya que nos ofrece un conjunto de imágenes que reflejan la diversidad de imaginarios y horizontes culturales que cohabitan, se entrecruzan o entran en tensión en nuestro país. Es así que en el año del Bicentenario de la Independencia del Perú estas 37 estampas nos brindan la oportunidad de mirar la compleja heterogeneidad de un presente que ha devenido de una historia de desencuentros, encrucijadas y abismos; pero también de sincretismos, resistencias y goce.

En estos términos y teniendo en cuenta que estas obras proyectan la libertad creativa de sus creadores y creadoras, ya que no se les impuso ninguna temática como condición para ser parte de esta exhibición, podemos afirmar que el grabado en el Perú goza de contemporaneidad porque está atento al pulso de su tiempo y además despliega riqueza expresiva y diversidad discursiva.

Otro aspecto valioso de esta muestra es que reúne la obra de artistas de diferentes regiones del país, ello nos permite acercarnos a un panorama descentralizado del grabado en el Perú, ya que alrededor del 60% de artistas participantes en el salón residen en ciudades distintas a la capital. Y con el fin de afianzar esta característica, que concuerda con nuestro objetivo de descentralizar la circulación y divulgación del grabado, venimos trabajando arduamente desde hace varios meses para que el salón se exhiba en distintas ciudades del país. Empezamos este año con Trujillo y Arequipa, para luego dar lugar a un recorrido itinerante que se desarrollará principalmente durante el 2022 y que esperamos se detenga en ciudades como Cajamarca, Lima y Cusco.

Es importante también señalar que de 31 artistas participantes en el salón 15 son mujeres, prácticamente el 50 %, lo cual refleja el amplio número de grabadoras que aplicaron a nuestra convocatoria y la creciente y necesaria presencia que las mujeres tienen actualmente y que han tenido históricamente en el desarrollo del grabado peruano.

Finalmente esta experiencia no hubiera podido completarse sin la generosa participación del jurado, conformado por Luis Solorio, Alejandra Bedoya y Eduardo Ugarte y Chocano, quienes aceptaron tener a su cargo la elección de las obras ganadoras, las cuales recibirán una suma económica a manera de premio patrocinado por ENLACE GALLERY ART, institución que ha brindado un apoyo económico clave para el desarrollo de todas las etapas que han sido necesarias para llevar a cabo este Salón. Felicito de parte del equipo organizador de la 2da Bienal de Grabado de Arequipa a todas las personas que fueron seleccionadas para conformar este salón y en especial a Guillermo Morales e Irina Gonzáles, ganadores del primer y segundo lugar respectivamente. Esperamos que su participación en el Salón Nacional de Grabado Bicentenario sea una experiencia que aporte significativamente a su desarrollo como artistas.